Logotipo de Enredadera (URICI-CSIC)Enredadera: revista de la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC

eISSN: 1696-8239, nº 37 (marzo 2022), 91-97

https://doi.org/10.20350/digitalCSIC/14542

ASÍ SOMOS


La biblioteca del Centro Nacional Instituto Geológico y Minero de España (IGME)

The Library of the National Center of the Geological Survey of Spain

Rafael Rodríguez Rodríguez

(biblioteca@igme.es)

Biblioteca. Centro Nacional Instituto Geológico

y Minero de España (IGME), CSIC, Madrid


Recibido: 14-01-2022; Revisado: 18-02-2022; Publicado: 14-03-2022

Resumen: Se presenta la Biblioteca del Centro Nacional Instituto Geológico y Minero de España, su historia, sus fondos bibliográficos, sus funciones, sus servicios y su futuro, tras su incorporación a la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC en 2021.

Palabras clave: Instituto Geológico y Minero de España (IGME); bibliotecas especializadas; perspectiva

Abstract: The Library of the National Center of the Geological Survey of Spain, its history, its bibliographic collections, its functions, its services and its future, after its incorporation to the Network of Libraries and Archives of the CSIC in 2021, are presented.

Keywords: Geological Survey of Spain (IGME); specialized libraries; perspective

Cómo citar/Citation: Rodríguez Rodríguez, R. (2022). La Biblioteca del Centro Nacional Instituto Geológico y Minero de España. Enredadera: revista de la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, (37), 91-97. https://doi.org/10.20350/digitalCSIC/14542


La institución

El Centro Nacional Instituto Geológico y Minero de España (IGME) nace en 1849 como “Comisión para la Carta Geológica de Madrid y General del Reino” con el objetivo de la realización oficial de la cartografía geológica y la descripción de las riquezas minerales de España.

En los siguientes años seguirá trabajando con diversas denominaciones (1850-1859, Comisión del Mapa Geológico de España; 1859-1873, Brigada Geológica de la Junta General de Estadística; 1873-1910, Comisión del Mapa Geológico de España) hasta que en 1910 su nomenclatura se empieza a parecer a lo que es hoy al convertirse en el Instituto Geológico de España. Pocos años después (1927) toma su nombre actual, coincidiendo con el comienzo de la realización del Mapa Geológico de España a escala 1:50.000, su gran obra científica. Y este nombre será el que mantenga hasta la actualidad (con una pequeña variación), salvo en un pequeño período de tiempo en que se llamará Instituto Tecnológico y Geominero de España (1988-2001). Actualmente, desde abril de 2021, es un Centro Nacional, integrado en la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Su sede central se encuentra en el nº 23 de la calle Ríos Rosas de Madrid en un edificio cuya construcción se inició en 1921 y no finalizó hasta mediados de la década de 1940, aunque el Instituto ya se había trasladado a este inmueble en 1926, coincidiendo con su uso como sede del XIV Congreso Geológico Internacional. El proyecto arquitectónico se debe a Francisco Javier de Luque, si bien la obra realizada no corresponde en su acabado final a los planos originales.

La biblioteca

La Biblioteca (fig. 1), teniendo en cuenta a la institución a la que sirve, está especializada en el ámbito de las Ciencias de la Tierra (geología, minería, hidrogeología, recursos geológicos y minerales…), con un importante fondo de paleontología. En los últimos años, con el crecimiento del interés por estas materias, ha empezado a aumentar su fondo en ciencias medioambientales.

La organización de la Biblioteca del IGME se estructura en dos niveles:

· Por un lado, la Biblioteca Central, situada en la sede de Madrid.

· Por otra, varias bibliotecas periféricas:

o   la Biblioteca del Museo Geominero (en la propia sede de Madrid).

o   la Biblioteca de la sede del IGME en Tres Cantos.

o   y las bibliotecas de las diferentes oficinas territoriales repartidas por toda España, actualmente 11.

Actualmente la Biblioteca Central cuenta con 385 m2, en seis salas propias, a los que debemos añadir otros 80 m2 compartidos en los pasillos de la 2ª planta donde dispone de varios armarios. Además, tiene una sala ignífuga de 4 m2, donde se guardan los fondos de mayor valor.

Todas las salas albergan fondos. Dos de ellas, las mayores, son salas de consulta de fondos con 34 puestos de lectura. Las otras cuatro salas, aparte de albergar los fondos, están destinadas a los trabajos bibliotecarios internos.

Además, dispone de un depósito en Peñarroya (Córdoba) donde se envían los ejemplares duplicados o los documentos de menor uso cuando es necesario obtener espacio en la Biblioteca. Allí cuenta con unos 1.060 m. lineales de documentación, consultables siempre mediante una petición en la Biblioteca.

En cuanto a los comienzos de la Biblioteca son algo oscuros sobre todo cuando hablamos de una institución que cumplirá 175 años en 2024.

Podemos suponer que desde sus inicios se guardaron de alguna manera los documentos que los científicos de la institución iban necesitando y los que iban generando (como la Memoria Anual de la Comisión del Mapa Geológico, que ya se publica en 1850).

Pero el dato más antiguo del que hasta este momento tenemos constancia es un libro de registro que guardamos y que comienza en enero de 1886. Y puesto que el primer número de registro que aparece es el 1809, podemos conjeturar que antes de ese momento empezó el control para los documentos previos… Y seguramente, parte de los fondos se quedaron en la Biblioteca de la Junta General de Estadística, donde, como hemos dicho, estuvo ubicado uno de los precedentes del IGME entre 1859 y 1873 (sellos de esta institución hay entre algunos libros y mapas que forman nuestro fondo)

Figura 1. Biblioteca del IGME

Podemos conjeturar que la configuración física actual, en líneas generales, es la que tenía la Biblioteca en 1926, cuando el IGME se trasladó al edificio de Ríos Rosas, con el aumento que se hizo en 2006 del espacio donde actualmente se ubica el mostrador de atención al público.

La Biblioteca tiene una doble misión:

· Por una parte, y como parte de un centro de investigación es una biblioteca especializada y por ello debe intentar mantener un fondo actualizado y vivo que dé el servicio que necesitan sus investigadores, y los usuarios externos, pues está abierta a cualquier persona. En esta misión no sería diferente a las bibliotecas de otros centros de investigación, ni al resto de bibliotecas que forman la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC.

· Pero a la vez, y fruto de los años y vicisitudes que atesora el IGME, es una biblioteca histórica, por lo que debe conservar, preservar y difundir su patrimonio bibliográfico. En casi 175 años ha podido atesorar un importante volumen de documentos relacionados con las materias propias del centro, constituyendo uno de los más importantes fondos históricos en el campo de las Ciencias de la Tierra. Eso ha permitido que en estos momentos disponga de 161 documentos anteriores a 1830, de los cuales 129 son monografías y 42 son mapas, además de 2 revistas que tienen parte de sus fondos antes de 1800. Y posiblemente esta misión no sea tan común en bibliotecas de investigación.

El fondo documental de la biblioteca del IGME se compone de 3 apartados principales:

Monografías

Superan los 37.000 ejemplares, encontrándose entre ellos ejemplares de gran valor patrimonial e histórico, donde destacaríamos obras tan representativas como De re metallica de Georg Agricola (1556) o la Historia natural de Cayo Plinio Segundo, traducida por Gerónimo de la Huerta en 1624. Algo más de 4.600 obras son del siglo XIX. Además, hay aproximadamente unos 7.200 libros electrónicos o digitalizados (comprados por la Biblioteca del IGME antes de su incorporación o digitalizados en los últimos años).

Publicaciones periódicas

Actualmente está constituido por algo más de 2.700 títulos pertenecientes a diferentes países del mundo, y obtenidas en buena parte mediante el intercambio bibliotecario con instituciones similares de otros países. Hay que destacar el Journal des Mines (1794-1814, la revista más antigua conservada en la Biblioteca), el Anales de Historia Natural (más tarde Anales de Ciencias Naturales 1799-1804, la revista española más antigua en nuestro fondo), o el Boletín Geológico y Minero, editado por el IGME desde 1874. Además, se mantiene la suscripción de 37 títulos de las revistas electrónicas más importantes del mundo en el campo de Ciencias de la Tierra para mantener su fondo actualizado, si bien a partir de la incorporación plena y total a la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC (previsiblemente en 2023), el acceso a las revistas electrónicas será mucho mayor.

Cartografía

Con unos 27.200 ejemplares, es una de las más importantes colecciones cartográficas de España. Este alto número de mapas es posiblemente otro de los aspectos que diferencia a esta Biblioteca de otras de investigación. Estos son principalmente geológicos (alrededor del 65%) pero también se conservan mapas de otros tipos, tales como cartas náuticas, mapas geográficos, planos de minas, o mapas de recursos mineros o hidrogeológicos, etc. Al igual que en las otras tipologías documentales se puede distinguir entre fondo antiguo y moderno.

Entre los más antiguos hay 36 del S.XVIII, siendo el mapa de la provincia de Quito, de 1750, el más antiguo. Pero los que resultan más interesantes para nuestra Biblioteca son obviamente los relativos a las Ciencias de la Tierra. Para ver los primeros cortes geológicos tenemos que irnos hasta 1800 (el corte geológico de las montañas de los contornos de Teruel, por Thalacker) o a 1809 si nos referimos a mapas (de distintas partes de Gran Bretaña). El primer mapa en el que aparece parte de España es la Carte géognostique des Pyrénées (1823), de Jean de Charpentier, mientras que los primeros mapas geológicos estrictamente de una región española son de 1834 (de Galicia, por Guillermo Schulz; de Extremadura por Frederic Le Play; o de Mallorca y Menorca, por Alberto della Marmora). El primero geológico de toda España es de 1850 (Joaquín Ezquerra del Bayo).

El fondo moderno de cartografía está constituido, tanto por colecciones de mapas de otros países, como por las series cartográficas editadas por el IGME en sus diferentes escalas, desde mapas a escala 1:1.000.000 a la cartografía de la serie MAGNA, escala 1:50.000, 1.109 hojas geológicas que cubren todo el territorio español, y que se puede considerar la mayor obra de investigación y editorial del IGME. No olvidamos el resto de cartografías generadas por el IGME a escala 1:200.000 (mapas hidrogeológicos, geotectónicos, de rocas industriales y recursos minerales). Alrededor de 3.000 de los mapas del fondo de la Biblioteca disponen de acceso electrónico (principalmente digitalizados).

Servicios de la biblioteca

· Lectura en sala (libre para cualquier persona) y préstamo del fondo (restringido al personal del IGME), si bien con nuestra plena integración en la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC estas categorías pueden sufrir modificaciones.

· Consulta del catálogo y de las bases de datos suscritas por la Biblioteca, y las producidas por el propio IGME. Nos gustaría reseñar la base de datos “Geominer” que contiene más de 169.000 registros con el vaciado bibliográfico de artículos de revistas, libros y otros documentos referidos a las Ciencias de la Tierra en España e Iberoamérica.

· Servicio de información y referencia.

· Servicio de reprografía.

· Préstamo Interbibliotecario para usuarios internos e instituciones bibliotecarias externas.

· Acceso a revistas electrónicas a texto completo (las suscritas, sólo desde el propio IGME).

· Boletín de novedades (distribuido mensualmente para los usuarios internos).

·  Gestión del repositorio institucional. Actualmente Open_igme cuenta con algo más de 1.270 registros y se aloja en el propio IGME, aunque durante 2022 está prevista su incorporación al repositorio institucional del CSIC (Digital.CSIC) como una de las colecciones de los institutos y centros que forman el CSIC;.

·  Formación de usuarios a petición de los propios interesados.

Biblioteca digital

Dentro de las tareas de conservación de este fondo bibliográfico, la Biblioteca del IGME ha realizado en los últimos años un importante esfuerzo digitalizador. Desde la página web de la Biblioteca, en el apartado “Biblioteca Digital” existe la posibilidad de consultar los documentos digitalizados del Fondo Antiguo de la Biblioteca, tanto monografías como mapas, además de una serie de revistas históricas del fondo del IGME. También, probablemente, este apartado cambie con la incorporación integral en el CSIC, y pasen a formar, total o parcialmente de la Biblioteca Virtual del CSIC.

El Futuro

¿Qué podemos decir de lo que nos depara el futuro a las Bibliotecas de Investigación?

Podemos dar unas pinceladas generales, comunes a todas las bibliotecas especializadas.

Aunque nos parezca mejor o peor, nuestros usuarios se mueven cada vez más en ámbitos digitales, y menos en presenciales. Si ya la tendencia era ésa, aspectos externos a las bibliotecas y sus usuarios, pero que nos afectan como parte de la sociedad en que vivimos, han aumentado esa disposición. Me refiero a cuestiones como la pandemia del COVID-19. En nuestro caso, por ejemplo, durante 2020, cuando nuestro centro estuvo cerrado durante casi 4 meses, nuestros préstamos se redujeron en un 46% y los usuarios en sala disminuyeron, en parte por la anulación de todas las visitas guiadas, en un 76%. En 2021 hemos recuperado algo las cifras (aumento del préstamo en un 174%, y de usuarios en sala en un 83%), pero sin alcanzar las cifras prepandémicas.

Nuestro futuro, nuestro presente está en lo digital en sus distintos aspectos. Es lo que quieren los usuarios, y, hacia allí debemos dirigirnos (suscripción y compra de libros y revistas electrónicas, digitalizado de los fondos bibliográficos más antiguos como medida de difusión y de preservación, redes sociales, repositorios institucionales…)

¿El hándicap? El tiempo, el dinero y la falta, cada vez mayor, de personal en las bibliotecas. Nada nuevo bajo el sol.

Además, hay aspectos que nos afectan más específicamente a nosotros. Y es nuestra incorporación a la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, como parte de los diferentes servicios de nuestro centro que han tenido que acoplar su paso a los de nuestra nueva casa matriz, el CSIC.

Sólo por citar algunos aspectos en los que debemos centrar nuestro esfuerzo y atención, ya desde 2021, pero con más intensidad en 2022, con el objetivo de que para 2023 estemos plenamente integrados en la estructura del CSIC como cualquier otro centro, y a la vez, con nuestras peculiaridades, podemos destacar nuestra integración en el catálogo colectivo de la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, la incorporación de nuestro centro al sistema de Préstamo Interbibliotecario del CSIC, la inclusión de nuestro repositorio institucional en Digital.CSIC, la integración de nuestro centro en las suscripciones futuras de libros y revistas electrónicas del CSIC, etc.

Todo esto conllevará una gran cantidad de trabajo por nuestra parte durante todo 2022, pero creemos que se verá compensado totalmente por el aumento de nuestros préstamos, la ampliación de los recursos de información a los que los usuarios del IGME podrán acceder, y en general, el incremento de nuestra visibilidad, tanto del IGME como centro de investigación, como de su Biblioteca, como centro de información y ayuda a la investigación.

Es decir, que el resultado final sea que nuestro centro siga siendo útil e imprescindible, que siga contribuyendo a la elaboración fructífera de conocimiento e información de nuestra institución, de nuestros usuarios y de todas las personas de nuestro país que contribuyen a que sigamos siendo necesarios.

Bibliografía

Centro Nacional Instituto Geológico y Minero (s.f.). Biblioteca Digital. https://www.igme.es/biblioteca/biblio_digital.htm

Centro Nacional Instituto Geológico y Minero (s.f.). Biblioteca IGME. https://www.igme.es/biblioteca/default.asp

Centro Nacional Instituto Geológico y Minero (2021). Open_igme. https://open.igme.es/

Rodríguez Rodríguez, R. (2017). La Biblioteca del Instituto Geológico y Minero de España. Enredadera: revista de la Red de Bibliotecas y Archivos del CSIC, (30), 26-30. https://doi.org/10.20350/digitalCSIC/9708

 

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